Mamá Loba está cuidando de sus lobatos cuando, por casualidad, encuentra a Mowgli, un pequeño abandonado en plena selva.

“…Sólo es un cachorro, y tiene derecho a vivir y ser protegido”-.

Lo amamanta, lo cuida y lo educa como a otro lobezno más.
Pero Sehere Kham, el tigre, reclama su presa y advierte que un día él cachorroserá un niño, y el niño, un hombre.
– “…Entonces él será mío”.

Como cualquier otro lobezno, Mowgli es instruido en la Ley de la selva por Baloo,el oso pardo. Así, aprende a convivir con el resto de animales en armonía con la naturaleza. Su relación con Baloo le enseña, además, el verdadero valor de la amistad.

Pero pasa el tiempo y Mowgli se hace mayor.
“…Ahora la Selva es un lugar peligroso para él”

Ya no es un cachorro, es un niño, un humano y debe estar con los de su especie.Sehere Khan vuelve tras él. El muchacho debe enfrentarse a él si quiere salvar la vida. Y es precisamente esta situación la que lo lleva a encontrarse con su verdadera naturaleza de hombre.

Su ingenio, destreza e inteligencia, le permiten salir indemne de esta última aventura en la selva de Sehonee.
Desde ese momento, vivirá en el poblado junto a los demás hombres, pero Mowgli nunca olvidará a sus amigos los animales y cada noche de luna llena volverá a la selva para contar lo aprendido y aullar junto a sus hermanos los lobos.